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El Retablo Mayor de Guzmán Bejarano


El Retablo Mayor que se encuentra en la ermita o Capilla es una pieza realizada entre los años 2002 y 2004.

La idea surge por iniciativa de la Junta de Gobierno de la Hermandad, que se reunió en Cabildo de Oficiales para proponer la creación de un nuevo retablo, debido a las malas condiciones en las que se encontraba el anterior. Además, resultaba imprescindible dar el realce merecido a las imágenes Titulares.

En ese Cabildo se crean dos comisiones pro-Retablo: una destinada a buscar la financiación, y otra a dar los pasos previos.

Para llevar a cabo tal proyecto se acudió al Palacio Arzobispal para su aprobación, que fue inmediata. Se comenzaron a barajar distintos bocetos para el Retablo: uno de los hermanos Caballero, otro de Guzmán Bejarano,... Tras un nuevo Cabildo de Oficiales se eligió el boceto de Guzmán Bejarano y se realizaría un nuevo Cabildo pero con todos los hermanos para exponerlo.

En ese Cabildo Extraordinario, el Mayordomo encargado de la comisión de financiación explicó el proceso que se llevaría a cabo para su ejecución. Consiguió tener a cien hermanos fiadores dando la cantidad de cien mil pesetas, que aseguraría el comienzo de la obra. Todos los hermanos aprobaron el proyecto y se respondió de forma unánime.

Después, se reunieron en Sevilla el 13 de noviembre de 2002 el Hermano Mayor (José Adolfo Jaén de Cáceres), el Mayordomo, el Secretario y el Tesorero en el taller del artista para realizar el encargo del Retablo de transición en el estilo del XVI. También se acordó el precio final.

Junto con el contrato está el presupuesto donde se describen los trabajos a realizar, forma del retablo además del precio del trabajo en madera sin el I.V.A. y sin los transportes que corrían a cargo de la Hermandad. En primer lugar llegó a la Capilla el artista con sus trabajadores para medir la longitud desde el muro hasta el presbiterio y a la altura a la que iba a ser colocado.

Antes de colocar el retablo se hicieron obras de albañilería para adecuar el espacio y meter las cuñas a la pared por donde se sujetaría la obra del genial artista.

Durante sus plazos se fueron entregando las cantidades acordadas y una vez que el trabajo en madera estaba terminado se produciría el asiento en la Capilla, transladándose a la misma el artista y sus empleados.

Análisis del Retablo

Esta pieza artística ha sido realizada por Don Manuel Guzmán Bejarano, tallista de Triana (Sevilla). Conocido por realizar retablos en hermandades y canastillas para los pasos de cristos procesionales.

Esta obra es el último boceto firmado por el artista antes de su muerte.

Desde el punto de vista de su localización, este retablo es Mayor y está presidiendo el edificio. Tiene planta lineal o recta.

Su estructura es la siguiente: tiene una mesa formada por un medallón en el centro en relieve tallado con el Bautismo de Cristo, flanqueado por dos pilastras adornadas con jarras de flores. Sobre la mesa destacamos el banco compuesto por un Sagrario central con vano de medio punto y flanqueado por columnillas de fuste estriado y de capiteles corintios, tableros adornados con hojarascas y rematado con cúpula y tambor. A los lados hay dos cartelas con motivos de la Eucaristía como las uvas y las espigas.

El cuerpo central es una hornacina rectangular flanqueada por dos grandes columnas de capiteles corintios y fustes estriados con pilastras; sostiene una cornisa quebrada con un banquillo y dados de entablamento. Quizás el artista haya tomado ideas del retablito de Dionisio de Ribas en los dados de entablamento y en el cuerpo central como si se hubiera fijado en el diseño de la portada del libro de medidas del romano de Diego de Sagredo.

Se remata la obra con un ático compuesto por un cuerpo central, que alberga un relieve de la Santísima Trinidad flanqueado por dos pilastras con decoración vegetal que sostienen un frontis y a sus lados contrafuertes con dos ángeles mancebos.

Al ser de una sola calle central, en los laterales destacamos las puertas de la sacristía de doble hoja con arco rebajado con decoración de vegetales y venera central rematados con dos ángeles mancebos que sostienen una cartela, toda la puerta a su vez se decora con elementos vegetales.

En un principio el fondo del cuerpo central no llevaría decoración pero se tenía bastante más dinero y se enriqueció incluyendo la decoración de las puertas, relieves y medallones.

Los materiales empleados son la madera de cedro real americano en la labor de arquitectura, los relieves y las imágenes, pero la estructura de interiores es de pino de Flandes y tableros contrachapados.

Decoración e iconografía

Al tener presupuesto para la redecoración, se enriqueció por completo. En el cuerpo central se colocaron jarras de flores talladas además de las pilastras de la mesa y en las puertas con roleos vegetales como las del retablito colateral.

El modelo del retablo responde al tema cristífero, puesto que en el centro aparece el Señor de la Vera+Cruz con su Madre a los pies (Stabat Mater).

Desde el punto de vista iconográfico: en el retablo se suceden cuatro pasajes de la vida de Cristo. En la mesa encontramos un medallón central con el Bautismo de Cristo en el que San Juan bautiza al Señor en el río Jordán, realizado en madera de cedro en blanco, rompimiento de gloria con querubes.

En el bando se ubica el sagrario como símbolo de la Eucaristía, Cristo entrega su cuerpo y su sangre para derramarla por nosotros; es un proyecto en plata de ley repujada, con el relieve de la Sagrada Cena.

En el cuerpo central encontramos el Calvario, Cristo crucificado junto a su Madre, para rematar en el ático con el relieve de la Santísima Trinidad. La paloma del Espíritu Santo irradia rayos que inciden en los personajes.